Txt: Verónica Ramos Fotos: Cortesía de Ocesa
La lluvia no pudo detener la emoción que inundaba el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, cuando Big Time Rush regresó después de su visita el año pasado. El viernes gris cobró vida cuando las cuatro figuras emblemáticas se adueñaron del escenario, prometiendo una noche llena de sorpresas y recuerdos inolvidables.
Desde el momento en que anunciaron su retorno a los estudios de grabación, BTR encendió la pasión de sus fans con una gira que abarcaba todas las etapas de la banda. Pero eso no era todo, la banda también llegó con un nuevo disco que rápidamente conquistó los corazones de las rushers. Aunque evolucionando, el fresco sonido característico de la banda no se perdió en el camino.
El escenario se transformó en un campo de emociones en tonos verdes, mientras las luces relucían al ritmo del coro de «Can’t Get Enough», la canción que da nombre a su tour. El concierto se desplegó en cuatro sets únicos, incluyendo un íntimo acústico y un esperado encore que dejó a todos pidiendo más.
El primer set sirvió como preparación para la avalancha de emociones que estaba por venir. A lo largo de dos horas llenas de energía, los cuatro talentosos chicos elevaron la intensidad del espectáculo, manteniendo los gritos ensordecedores de sus fans como fondo constante.
«Song for You», «Elevate», «Waves» (donde el público transformó el recinto con olas azules) y «Weekends» fueron las canciones que continuaron, elevando aún más la energía en el recinto. La audiencia fue llevada en un viaje musical a través de los hits inolvidables que marcaron su carrera.
El momento acústico llegó con una sorpresa, demostrando que su talento brilla en cualquier formato. «Any Kind of Guy» resonó de manera increíble en su versión unplugged, acompañada de «All Over Again» y «Ask You Tonight«, sumergiendo a todos en una ola de emoción.
La euforia alcanzó su punto máximo con un set que incluyó «Forget You Now», «Love Me Love Me», «Paralyze» y la muy esperada «Nothing Even Matters«. El icónico momento en el que BTR elige a cuatro afortunadas para ser serenadas con «Worldwide» no faltó, cerrando este set con James al teclado en «Invisible«.
El amor de los chicos por México fue evidente en cada momento, expresándose en español y compartiendo la alegría con todos. La multitud no pudo resistirse a cantar «Dale Pa’ya» y se deleitaron con la nueva canción «Suave», que fue interpretada dos veces para el público mexicano, dejando un sabor dulce en todos los corazones presentes.
El clímax llegó con un emocionante mix que incluyó «Famous», «City Is Ours», «24/Seven», «Shot in the Dark» y «Big Night», mientras el Palacio de los Deportes se llenaba de coloridos papelitos en el momento mágico de «Confetti Falling«. El set cerró con un estruendo con «Big Time Rush«.
Para culminar una noche inolvidable, BTR regresó con una ráfaga final de energía, interpretando «Windows Down», «Boyfriend» y «Til I Forget About You». Carlos, Kendall, Logan y James tejieron un setlist que superó todas las expectativas, demostrando su gratitud y amor por los fans mexicanos y su país.