Natanel Cano se corona en el Estadio GNP.

Una noche emblemática para la historia de los corridos tumbados, Natanel Cano se corona en uno de los escenarios más grandes del país para lucirse con su gente.  

Originario de Hermosillo Sonora y de familia de músicos, pionero del sub género y ahora referente en la industria, supera la cima en la que creímos se encontraba y dio un concierto en el recién renovado Estadio GNP, el cual  brillaba con un lleno total en su interior digno de la fiesta más bélica, llama la atención un oso perezoso gigante atrás de la consola de audio, el cual observa las gradas.

Valía la pena llegar temprano, no solo para tener un buen lugar, sino  que hubo una amplia selección de artistas que tomaron su turno en el escenario para calentar los ánimos, siendo Máximo Grado, Nueva H, Delilah, Alejandro Buelna e Inmotaky.

Las luces por fin se apagaron y un vídeo en las pantallas mostraba un desierto que era atravesado por un caminante con túnica y lentes oscuros, imágenes oníricas con un mensaje de aliento e impuso; en el escenario simulaba ese desierto, en medio estaban inmóviles bailarines entre cactus luminosos, los músicos en lo alto  de las roca -Y bien jalados mi viejo, puros corridos tumbados a la verga compa-  Natanel Cano mientras hace su aparición y sin perder tiempo iba hacia la pasarela que lo esperaba rodeada de fans.

Iniciando con todo el ritmo belikoso “El F” presumía que le da la vuelta al mundo, seguido de “Selfies” en alusión a las fiestas y uniendo a todo el público al grito de –arriba México compadre-, “El de la codeína” continuó el ánimo de fiesta y descontrol, todo enmarcado con llamas y un sol cálida, entre chispas que salían del borde del escenario hacia lo alto.

Con un conjunto Adidas en negro, gorra de los Astros, una placa brillosa en el pecho y un vasito rojo en mano el Nata siguió con “Mi nuevo yo” mientras lásers verdes brillaba n al fondo, -quiero agradecer a todos ustedes- dijo antes de entonar “Carlitos”. El escenario se llenó de llamas de piso a techo anticipando “Soy el Diablo”, con un coro inicial del público, apenas iban 20 minutos de show y ya teníamos varias joyas de canciones.

Un breve respiro para un bloque dedicado a Ariel Camacho, el cual es gran inspiración de Natanel,  inicia con “El Toro Encartado” luciendo los arreglos musicales en vientos y requintos –Compa Ariel hasta el cielo mi viejo- dijo con una gran sonrisa antes de empezar a cantar “el Karma” e invitar a su banda en medio de la pasarela, los cuales vestían un conjunto blanco – Ese pinche grito para Ariel Camacho – suena “Entre placas y dudas” y «El rey de corazones”, rematando el dolor del mal amor con “Por no perderte te perdí”, bajando a un ritmo mas calmado para moverse al ritmo de “Me mentiste”. El escenario se volvió a llenar de chispas con los primeros acordes de “Bien guerrero” seguida de “Soy Alto Mando” de Jualian Mercado.

Otra pausa corta para retomar posiciones y apreciar los gritos de –Natanel Natanel– del público, solo para ser interrumpidos por las primeras notas de “O me voy o te vas” del señor Marco Antonio Solissi se la saben la cantan– fue la instrucción que dio el Nata a un estadio que se unió en coro toda la canción, otros aprovecharon para tomar a su pareja de baile. Pero el Estadio GNP seguía con ganas de cantar con el clásico “Ya te olvidé”. “Pídeme la Luna” de Leo Dan sonó con arreglos regionales, dando una muestra de lo versátil que puede ser el género.

Mi bello Ángel” canción original de los primos unió lo corazones de los fans entre más chispas que llegaban a lo mas alto, mientras en pantalla central se apreciaba un ángel dorado alzando los brazos. Entre nostalgia y un ritmo de agradecimiento se entonó un clásico del repertorio popular mexicano, “Amor Eterno”.

Justo se cumplía la primer hora de concierto, y con fuego tenue en la pasarela sonaba en las cuerdas “Diamantes” canción que refleja algunos de los cambios que ha tenido el cantante con la fama, – ese grito de la bandera– gritaba mientras avanzaba al frente de la tarima.

Ahora tenemos un bloque de invitados, Jimmy Humilde CEO de Rancho Humilde quien apareció entre fuegos para acompañar en “Disfruto lo malo” –que dice México? Puro rancho humilde, tengo 15 años de no venir a México… esto es histórico- dice al entrar en escena. Nueva H. entra con energía para “YCQVM” y siguen con “Amapola” entre saltos y muchas flamas-que dice mi compa Nata? –  Terminando este bloque con “Más altas que bajadas” hacia rasgar las cuerdas.

Cano se agache en el piso, da unos golpes y grita “Como es arriba es abajo” aparece Dan Sánchez con vaso rojo y un gran collar brillante de él en caricatura con un cuerno en dorado, se siguen con “Adrenalina” – los amo macizo– dice Dan, terminando su turno con “LSD» y despidiéndose entre una ovación del público.-Agradecido con todos ustedes por acompañarnos, que chulada mi viejo-  exclama el sonorense previo a “Compa Bladi” para honrar a su clika y raza, estrechando la mano con un fan al acercarse a la barrera del público.

Tito Double P corre desde el fondo del escenario para cobrar la feria que le debe el “Primo”, con un amistoso drama actuado – eres mi brother y eres mi perdición, besito de compas– dice antes de salir. Suenan trompetas y salen llamas del fondo del escenario y todo el estadio canta – Soy una eminencia pa la fiesta y el desmadre – “Ch y la Pizza”

Dando y Dando” con Alejandro Balbuena quien es originario también de Hermosillo, mientras portan en mano una botella de tequila, los flash sde los celulares se enciende para tener ambiente de “Madrid”.

Puto alto en la noche, cuento “Amor tumbado” se entonaba a todo pulmón en el foro más grande el país.

-Para esta canción tengo una invitada muy especial – dijo Nata antes de empezar a cantar “300 noches” y que apareciera Belinda en la pasarela, con un atuendo cómodo pero beliko en negro y gorra, brillando sus collares y su voz, entre abrazos y sonrisas Beli-belika se llevaba las palmas y le expresó  – eres lo mejor, lo mas chingón del mundo- dijo al despedirse y Nata le gritó Me encantas Belinda-.

Todo el mundo se sorprende cuando Gabito Ballesteros aparece, Nata corre y brinca hacia él para abrazarlo como hermano –amo a esta cabrón – dijo Gabito bien feliz, impresionante la química con la que cantan  “Lou Lou”, y se arrancan con “El Boss” y se percibe mucha buena vibra entre los cantantes.

-Es e grito para la doble P- el estadio de vuelve loco al aparecer Peso Pluma al fondo del escenario y abrazando con efusividad a Nata, se colocan al frente de la tarima Gabito, Nata y Peso Pluma, los tres grandes,  cantan “Vino Tinto”, amarran con «AMG», canción que ya es un clásico del género y que era difícil pensar oír en vivo con sus tres intérpretes. – Ese grito para el rey tumbado – dijo Peso Pluma.

Sale Gabito del Escenario para dejar a Peso y Nata quienes interpretan “Pancake” – ¿estamos listos para ponernos bélicos? – sacando los pasos prohibidos al inicio de “PRC”, y saca otro clásico tumbado “Carnal” del disco génesis. Se retira Peso Pluma con una ovación enorme.

Pasando las 2 horas de show suena “Pacas de billetes”, continua con pila para rato “Entre las de 20” con sus bailarines cerca al frente, al finalizar “Giza” Nata vuelve a dedicarle palabras a su público –agradecido con todos, cada uno de ustedes –  del costado de la pasarela se dispara humo entre los versos “Madonna”. Por fin para muchos suena “Cuerno Azulado”, canción que es muy pedida y no siempre se tiene la suerte de tenerla en el set. El bloque termina con “Así toco mi Vida”.

El foro se convierte en un antro con tanto beat belikoso,  lanzan la pista de “Endiamantado”, colaboración que tiene con BZRP,  sale confeti y humo para mantener la fiesta ahora con “Nataoki” explotando el escenario con fuego y laser y Nata entre sus bailarines gritando –Gracias- mientras fuegos artificiales iluminan el techo naranja del Estadio GNP.

Es así como termina el concierto de Natanel Cano, siendo un gran evento para su carrera, con 49 canciones que abarcan sus éxitos y orígenes, clásicos del regional, una muestra de sus influencias, acompañado de invitados contemporáneos que a la vez son sus amigos, un show continuo sin tanta pausa, con un público que disfrutó cada rola y cada muestra de agradecimiento, con músicos  virtuosos del género, con mucho fuego y mucho amor a lo tumbado.