Canciones que nos hubiera gustado fueran parte del Unplugged de Los Bunkers

El Unplugged de Los Bunkers es un testimonio de la madurez musical de la banda chilena, una oportunidad para redescubrir su música en otros formatos. Sin embargo, como todo concierto memorable, siempre hay canciones que nos quedan pendientes.

Aunque las canciones que se eligieron para hacer una reversión elegido fue una excelente selección de su discografía, hay algunas piezas que, de haberse incluido, habrían elevado aún más la magia de ese concierto. Aquí hay cuatro temas que nos hubiera encantado escuchar en ese set acústico:

Ahora que no estás


Esta canción, parte de su disco Vida de perros, es una de las más emotivas y desgarradoras de la banda. Su lírica habla sobre la ausencia y la pérdida, un tema tan universal que genera una conexión inmediata con el público. La versión acústica de esta canción, con su delicado juego de guitarras y la voz de Gonzalo Lira en su tono más vulnerable, hubiera sido un momento perfecto para el Unplugged. Imaginarnos el despliegue de emociones en un formato más minimalista, donde la letra podría brillar aún más, nos llena de nostalgia.

Miéntele

Un clásico de la banda que se ha convertido en un himno de las relaciones que no saben cómo terminar. “Miéntele” es una de esas canciones que no solo define el sonido de Los Bunkers, sino que también se ha quedado grabada en la memoria colectiva de los fanáticos. Si bien la versión original tiene una carga energética que hace imposible quedarse quieto, su versión en acústico podría haber dado un giro diferente, aportando un toque de vulnerabilidad en sus acordes y una interpretación más íntima, donde la contradicción de mentir y amar se pudiera explorar de una forma más introspectiva.

Te vistes y te vas

Perteneciente al disco Vida de Perros, esta canción tiene un ritmo rápido y una energía que suele llenar los escenarios. Es difícil imaginarla sin su característico toque eléctrico, pero en un formato Unplugged, habría sido fascinante verla despojada de todo lo que le sobra. Quizá una versión más suave, con una interpretación vocal más profunda, podría haber dejado al público atrapado en su mensaje y su música, dándole una nueva dimensión a su historia de amor inalcanzable.

Nada es igual

Desde el primer acorde, Nada es Igual nos hace viajar a un tiempo en el que la banda alcanzó uno de sus puntos más altos en términos de composición. La canción tiene una base sonora potente, pero también es introspectiva. En su versión acústica, con solo las guitarras y la voz, habría sido una oportunidad perfecta para explorar la complejidad de la letra, que habla de la transformación y la reflexión. En un Unplugged, la canción podría haber ofrecido un hermoso contraste entre su energía original y un enfoque más delicado, permitiendo que las emociones salieran a flor de piel.