Texto: Claudio Nahmad Ilustración: Mariana Gallardo
Después de que Yogui y Technicolor Fabrics prepararan el recinto para el concierto que se avecinaba, todos los presentes estábamos esperando a que Ernest Greene y compañía salieran de las bambalinas de un Plaza Condesa expectante. Finalmente, después de un soundcheck bastante rápido, uno a uno salieron, acomodándose en su lugar, hasta que Ernest Greene, la mente detrás de Washed Out se colocó en medio del escenario, detrás de su sintetizador para abrir la noche con “Hold Out”.
Con el sonido característico de Washed Out, que consiste en dos voces cantando las mismas líneas en diferentes tonos, la noche se ambientó. Al sonar los primeros acordes de “New Theory” fue inevitable cantar, silvar o gritar el coro melódico; los primeros rastros de la melancólica atmósfera de Washed Out estaban inundando el antiguo cine en la condesa.
Después de un cover a Small Black, los sintetizadores se ajustaron y Greene tomó la guitarra para introducir “All I Know”, una de las mejores canciones del álbum Paracosm, causando furor en el público y un baile, ya de por sí, incontrolable. “Weightless” se encargó de disminuir las energías, inyectando una atmósfera de contención y tranquilidad.
Canciones como “Falling Back” y “It All Feels Right” lograron que el publico destrozara la pista, sin embargo, la canción más alabada por todos fue “You and I”. El grupo abarcó todos sus álbumes: desde el antiguo Life Of Leisure, pasando por Within and Without, hasta el ecléctico Paracosm, la fiesta se caracterizó de ánimos variados y atmósferas cálidas y evocativas.
Con un ánimo bastante sobrio, pero no carente de energía, Ernest Greene y sus músicos alcanzaron su objetivo, poniendo a todos a bailar. El concierto resultó una combinación muy variada de baile, parejas abrazadas y fiesta, culminando y clausurando así la segunda edición del Converse Rubber Tracks Live.
