Texto e Ilustración: Aída Zelegna
Y entonces llegó el primer lunes de abril del dos mil catorce. Al terminar mis actividades diurnas, lo primero que hice fue atravesar toda la ciudad para poder llegar al Plaza Condesa, afortunadamente el gig al que me aventuraba no fue un sold out, así que aún tenía tiempo para comprar mi entrada. De camino al venue esperaba que estuviera vacío y no fué así, la fila alcanzaba 3 cuadras desde la entrada principal y la señorita de los boletos había desaparecido, entonces en mi desesperación, los revendedores salieron a cazarme, con ofertas desde los $300 estuve tentada a que mi bolsillo ahorrara $180, sin embargo mi conciencia no me lo permitió, así que espere durante 10 minutos a la chica en taquilla. Al terminar de comprar mi boleto corrí y literalmente corrí a la enorme fila, para esperar otra media hora y por fin poder entrar.
Una vez adentro, tuvieron que pasar 2 horas para que la bandaHaciendo el Mal abriera el escenario. Gracias a que el público media menos de 1.60 y que además fui de #ForeverAlone, pude escabullirme hasta adelante y en medio de la pista, haciendo que la vista fuera increíble. Después de unas cuantas canciones como ‘Complicado’ y ‘Extraño’ todos estábamos listos.
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Cuando Haciendo el Mal terminó su set, el público, en su mayoría chicas con el cabello rapadito, comenzaron a gritar «Tegan, Tegan» «Sara, Sara». Antes de continuar quiero hacer una pausa para hablar de nosotros, los espectadores, originalmente planeaba ponerle de título a esta nota «El Lesbian Power de Tegan and Sara« pero como aún somos un país con Tabúes y eso a los ojos de algunos lectores es ofensivo,le tuve que cambiar el nombre. Sinceramente yo no veo nada de malo, estas gemelas han aceptado su homosexualidad desde hace tiempo, y por consecuente sus canciones han inspirado a este tipo de público, no sé porque todos se espantan, es algo que en nuestros tiempos debería ser digno de orgullo y admiración. Y debo confesar que siendo heterosexual hasta sentía bonito, al ver como entre novias se cuidaban de los pequeños empujoncitos previos a la aparición de las canadienses. Pero no nos desviemos del tema.
Nos dieron las 9:20 pm y pronto comenzaron los primeros acordes de ‘Back In Your Head’. Justo después del primer «I just want back in your head» me solté a llorar, entre recuerdos, emoción y muchas cosas más. A esta canción le siguieron otras cinco que a mi punto de vista, si tienes el corazón roto, te quedan como anillo al dedo.Al terminar ‘The Con’ y ‘Goodbye, Goodbye’, Tegan tomó el micrófono para hablar acerca de su primera vez en México, durante el Corona Capital del 2013. La euforia de los asistentes era tan grande que ni si quiera podía oír bien y tuve que gritar «Cállense» y Tegan me hizo segunda (aha), diciendo que no nos empujáramos, que tratáramos de darnos un respiro y así disfrutar del concierto, que por cierto, nadie hizo caso, así que el show debía continuar.
«¿Quién de ustedes está soltero? La siguiente canción es para aquellas personas que acaban de terminar una relación y no pueden entablar una amistad»
Después de que Tegan soltara sus palabras, sonó el sintetizador, tu ru ru, tu ru ruuu, tu ru, y las voces aparecieron para presentar‘I couldn’t be your friend’, he de admitir que T&S han acompañado a muchos en sus travesías amorosas, pero la alegría era tan grande que no había espacio para las lágrimas, temas como ‘I Was a Fool’ o ‘Alligator’ nos prepararon para hacernos cantar ‘Call It Off’ con el corazón.
Cuando terminamos de derramar melancolía, oímos los primeros beats de ‘Shock To Your System’, llegando al Clímax, entre bailes y gritos, las chicas volvieron a tomar el micrófono para decirnos que este show había sido el mejor, pues jamás habían tenido un público tan entusiasta y apasionado, y esto lo reafirmaron tomándose una selfie con nosotros de fondo y en su cuenta de twitter.
Todo parecía terminar con ‘Closer‘, mientras los fans aventaban baritas de luz y globos de colores. Pero no fue así, el encore estuvo compuesto por ‘Nineteen‘ y ‘Living Room‘, temas de álbumes pasados, sobretodo el último que ya tiene años de haber salido. Definitivamente la noche fue lo que esperábamos, todos fuimos muy felices, hasta el guardia de seguridad que me otorgó el setlist, después de subirme en las vallas, además las hermanas Quin prometieron regresar pronto.
